El cambio climático está provocando más desigualdades sociales

Los habitantes más pobres de América Latina viven en los lugares más vulnerables, con las infraestructuras más débiles, donde los desastres naturales relacionados al cambio climático tienen mayor impacto, y donde esta población no tiene los medios de prevención y/o protección a estos eventos catastróficos. Por lo tanto, "los impactos ambientales tienen implicaciones sociales ... afectan los medios de vida de las personas, la seguridad alimentaria y la salud. El estrés excesivo en los factores determinantes del bienestar humano aumentará la pobreza y la desigualdad de ingresos." (Verner 2010: 6).

El cambio climático no sólo está afectando el medio ambiente en el que vivimos y los recursos con que contamos para mantener nuestro estilo de vida, también está causando escasez de agua, desastres naturales, reducción de los medios de vida rural, problemas de eco-turismo, etc. Por otra parte, es una amenaza al desarrollo de nuestros países, ya que la reducción de la pobreza y el crecimiento económico están en riesgo. Por último, el cambio climático puede deshacer muchos de los avances del desarrollo que hemos conquistado en las últimas décadas.

El cambio climático y la variabilidad del clima están causando impactos económicos negativos en la región. Se estima que para el año 2050 el costo de los daños por fenómenos relacionados con el clima será de 1,3 por ciento a 7 por ciento del producto interno bruto (PIB).

"En un círculo vicioso, la pobreza hace que las personas sean vulnerables a los efectos del cambio climático, y a su vez, el cambio climático hace a las personas vulnerables a la pobreza." (Verner 2010: 306). Dado que los más pobres son los más afectados por el cambio climático, en consecuencia, es cada vez mayor la brecha entre pobres y ricos, produciendo así mayor inequidad.

"Está claro que el impacto social del cambio climático no depende sólo de la exposición biofísica sino también de la vulnerabilidad de las personas e instituciones a este. La vulnerabilidad está determinada por la política de uso de recursos, y como era de esperar, es particularmente pronunciada entre los pobres de la región." (Verner 2010: 315).

Sin embargo, el impacto del cambio climático puede reducirse significativamente con un buen ejercicio de gobierno, el cual puede incluir incentivos a la organización de las comunidades locales, la creación de una fuerte infraestructura, la protección de los recursos naturales, el aumento del acceso a la educación, la creación de viviendas asequibles y oportunidades de empleo.

Además, a nivel de gobierno, se debe prestar especial atención a la capacitación institucional y humana para identificar y abordar mejor las necesidades de las poblaciones altamente vulnerables a los efectos del cambio climático. Mediante el fortalecimiento de las instituciones y la infraestructura diseñadas para responder a los desastres relacionados con el clima de rápida aparición y de evolución lenta, junto con la mejora del capital humano involucrado, el gobierno estaría mejor equipado para proteger a los ciudadanos y sus bienes, así como los recientes avances de desarrollo del país y sus perspectivas futuras.

En conclusión, debido al impacto directo del cambio climático sobre la población, lo cual aumenta la exclusión social, la pobreza y la desigualdad, los gobiernos de América Latina y del Caribe deben incluir en sus programas de desarrollo el problema del cambio climático y las acciones para reducir sus efectos.

Referencias:

1. Verner, Dorte. Reducing Poverty, Protecting Livelihoods, and Building Assets in a Changing Climate: Social Implications of Climate Change for Latin America and the Caribbean. World Bank. (2010). Web. June 2013.
2. Scher, Sara J. A downward spiral? Research evidence on the relationship between poverty and natural resource degradation. Food Policy 25 (2000) 479–498. Web. June 2013.
3. Global Citizens. The link between climate change and poverty. Global Citizens. April 04, 2013. Web. June 2013.